¡Ringgggg! Sonó el timbre de salida.
Seis inseparables amigos tienen que preparar una presentación en grupo.
El gran desafío comienza cuando tratan de organizarse y ponerse de acuerdo para lograr una buena impresión frente a los demás estudiantes y su maestra.
Cada uno de los amigos tiene una discapacidad diagnosticada.
Trabajan con sus fortalezas y cada día aprenden a autorregularse. Respetan las individualidades entre ellos, aunque a veces, no se ponen de acuerdo.
A pesar de que cada uno es diferente, logran trabajar con su tarea. ¡Ese es el gran desafío! ¿Cómo lo hacen?, ¿Qué pasa al final? Descubre cómo un diagnóstico se pone a prueba cuando hay empatía, dedicación, aceptación y se trabaja en equipo a pesar de cualquier diferencia e incapacidad.
Se enfatiza en las fortalezas para poder trabajar las debilidades o áreas a mejorar.
A través de la historia se presenta lo que pasan estos seis amigos, cada uno diferente, sus costumbres y actitudes, basados en sus diagnósticos:
El cuento, al final, incluye la descripción de los personajes con sus características, fortalezas y diagnósticos.
Con esta hermosa historia, las autoras desean llevar un mensaje de inclusión, aceptación a la diversidad, donde los demás puedan reconocer a todos por sus fortalezas y sin emitir juicios. También, quieren recalcar que, una discapacidad no es ningún impedimento para lograr lo que cada cual se proponga y que los demás, puedan entender por qué una persona con un tipo de discapacidad se comporta de alguna manera diferente a la de ellos. Lectura educativa y súper divertida.
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